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“Estar en el momento preciso en el sitio equivocado”

El Tour de Francia, la competición ciclista por etapas más importante del mundo, recordaremos un desafortunado acontecimiento.

Los aficionados al ciclismo y practicantes de ciclismo amateur, siempre defendemos el respeto al ciclista en las carreteras.

Los cicloturistas y demás, no nos cansamos de hablar sobre el metro y medio de distancia que hay que dejar cuando un coche adelanta a un ciclista. En el ciclismo profesional en las subidas se agolpa mucha gente y a veces lo bonito puede resultar feo. Es común siempre ver a algún “aficionado” al ciclismo correr muy cerca del ciclista, echarle agua sobre la cabeza e incluso tocarle con lo peligroso que puede llegar a ser eso. Los ciclistas van haciendo un esfuerzo sobrehumano y les encanta ver como animan, pero no les gusta como es lógico que los agobien, toquen o dificulten en su recorrido.

Los aficionados son la esencia de las carreras en alto

En los años 80, era muy normal ver en las subidas de las grandes vueltas que los aficionados ofrecían a los corredores una botella de agua y muchos aceptaban a beberla sin pudor, ni miedo. Esta escena con los años se perdió totalmente la costumbre por miedo a que no fuera realmente lo que parecía o el temor a que esa bebida llevará alguna sustancia que pudiera dar positivo en un control antidopaje.

En 2011, Alberto Contador también en Alpe d ´Huez vivió un caso muy desagradable, a lo que el madrileño se vio obligado a defenderse de las provocaciones. La acción del anónimo impresentable quedó sin castigo alguno.

Por estas circunstancias que hemos nombrado y demás, los primeros que debemos guardar respeto al ciclismo somos los mismos aficionados. Al ciclista se le puede animar con pancartas y gritos a una distancia prudencial, incluso podemos correr con ellos pero siempre sin molestar en su recorrido.

Contador respondiendo a un provocador

Alpe d´duez dominio italiano en los 90´

Guerini levantando los brazos en la llegada 99. foto: el pais

El 14 de julio de 1999 día de la fiesta nacional francesa, siempre será recordado por Guissepe Guerini. El ciclista iba enlazado para lograr la gesta que anteriormente logró el grandísimo Pantani. Guerini traspasó la pancarta de último kilómetro y podría saborear sin tensión un triunfo de etapa, algo que muy pocos pueden hacer. Cuando seguía cabalgado hacia meta, un individuo se puso en mitad de la carretera para intentar hacer una foto. El intruso en la carrera vio como la moto y el ciclista se le echaban encima y se fue al lado del ciclista, que cayó junto con él. Una escena patética. Gissepe fue capaz de levantarse y con ayuda de otros de retomar la cadencia de pedaleo y lograr levantar los brazos en la meta de Alpe d `Huez.

En España, el entrañable comentarista Pedro González se despachó a gusto ante el bochornoso acontecimiento. Sin perder la educación en ningún momento, le llamó  »tonto» »imbécil» al irrespetuoso fotógrafo improvisado.

Al día siguiente, los periódicos se hicieron eco de sus palabras y le bautizaron al individuo como el »Tonto de Alpe d´Huez»

«Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad» Einstein, físico

Circunstancias de la vida, aquel 1999 fue el último Tour retransmitido por Pedro González ya que falleció en Enero del año siguiente.Seguramente su corazón no quiso verle sufrir comentando más Tours que posteriormente por desgracia quedarían sin ganador, pero eso como se suele decir es otra historia que ya pudimos leer en la web Pedro Gónzalez, la voz de los 90

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