La contrarreloj perfecta
Yo era un niño y ya daba mis pedaladas al son de Miguelón. Aquel caluroso 11 de julio de 1994, un español y su maillot de Banesto volaron. Una tarde…
Yo era un niño y ya daba mis pedaladas al son de Miguelón. Aquel caluroso 11 de julio de 1994, un español y su maillot de Banesto volaron. Una tarde…