A finales de los 80 el ciclismo español estaba de moda. En el Tour de 1986 consiguieron levantar los brazos los españoles Pedro Delgado, Pello Ruiz cabestany, Angel José Sarrapio, Julián Gorospe y nuestro aventurero de hoy, Eduardo Chozas.
La etapa se antojaba que iba a ser muy dura. Con puertos como Col de Vars, el Col de Izoard y el ya citado y desconocido Granon serian una metralla para las piernas.
Eduardo sabia que seria una jornada muy dura pero perfecta para ganar una etapa. El ciclista del Teka Eduardo Chozas atacó al inicio del Col de Vars ( toda una locura 160 km quedaban para la linea de meta). Un momento después salieron corredores que también querían ser protagonistas del día entre los que destacaban Mottet y Anselmo Fuerte. Con un alegre pedaleo como le caracterizaba al ciclista madrileño se hizo con una ventaja muy grande, con respecto a sus seguidores.
Pasaban los kilómetros y parecía imposible que el triunfo de etapa se le escapara a Eduardo. Las cámaras francesas a pesar de ser el protagonista del día el ciclista español, se centraron en como su ídolo Bernard Hinault veía como su compañero de equipo Lemond era superior a él. A falta de 3 kilómetros para el final y con más de 150 en sus piernas Eduardo se vino abajo. En una pájara importante el aventurero ya solo podía tirar de corazón y alma hacia la meta .